6.4.06

La III Republica de Zapatero

El Republicanismo de Zapatero seria digno de alabanza si no fuera porque en su exaltación de las bondades de la Republica acaba por caer siempre en el mismo pozo: el del sectarismo. Probablemente estaria de acuerdo con él en cuanto al modelo de Estado, ya que cada dia me veo mas cerca de la Républica (entendida como modelo) que de la Monarquia. Y es que los monarcas me parecen ultimamente un tanto insipidos. Sin embargo, no se si por desconocimiento, cierto "paletismo politico" o incluso "ignorancia historica", ZP se empeña en hacernos ver que las dos Españas existen, que una de ellas (la que no esta de su parte, especialmente el PP y sus simpatizantes) no son dignos, "por fachas", de expresar su opinión y aun menos de tratar legitimamente de imponerla. Y la otra, la socialista, la que comulga con sus ideas y detesta a la iglesia, esa es la justa y digna merecedora de llevar las riendas de este pais. Aunque sea a costa de justificarlo mediante el reproche continuo a los 40 años de dictadura.

Y yo llegado a este punto me pierdo. Como buena victima de la LOGSE, me he cuidado muy mucho de repasar por mi cuenta la historia, libro tras libro, y obtener unas referencias lo mas objetivas posibles de la reciente historia de la todavía España. Y sigo sin aclararme.

Supongo que en este aspecto he de haber llegado a la misma conclusión que muchos mas que, como yo, nacieron cuando Franco casi estiraba la pata. De hecho he llegado a creer que la transición española fué modélica, que se llego a un Consenso que precipitó la llegada pacifica de una Democracia no falta de problemas en su inicio, pero que con el tiempo se fué consolidando. Y que prueba de ello fué el fracaso de los acontecimientos del 23 de Febrero. Hasta llegué a creer que ese PACTO supremo materializado en la Carta Magna para todos los españoles, certificaba la defunción de las dos Españas.

Pues bien, parece que no. Ni perdura el Consenso (que tantas veces nos repitieron en la Facultad a los incipientes juristas), ni los pactos de Estado, ni parece que perduraran las autonomias, ni las cesiones de competencias, ni nada de nada. ZP se ocupa primero de Las Naciones de la Ex-España y luego ya veremos...

Y es que las dos Españas no son suficientes para ZP. Quiere quedarse solo con una y ésta trocearla.

Sinceramente no creo que exista una verdadera intención, como dice ZP, de retornar a los principios que defencia la II Republica, que entre otras cosas tenia bien clara la unidad de España. Lo que quiere ZP es la III Republica, a su imagen y semejanza, adoleciente de memoria y conocimiento historico y fundamentada en la fantasia paranoica del personaje, que hace falso lo cierto, y cierto lo falso.

He leido ya en contadas ocasiones la semejanza entre la situación actual y la de los previos al conflicto civil de 1936. Y he de decir que yo no creo que se pueda hacer esa comparación. Y lo digo porque si bien en 1936 se contaba con una gran masa de población analfabeta, inculta, que vivía en la miseria y que vehemente de cambiar a mejor se enfrasca en el apoyo al conflicto en uno u otro bando, en la actualidad es justo lo contrario: el bienestar y el buen nivel economico es el que nos lleva a no prestar atención a lo que ocurre, a querer simplemente ignorarlo.

Por desgracia tanto en una situación como en la otra corremos el mismo riesgo: el de dejar en manos de incompetentes el destino de nuestro pais, nuestra historia y nuestras propias vidas.

Por desgracia he caido del lado malo. No soy conformista, no estoy de acuerdo, no me callo y seguramente esto molesta. Soy un proscrito anti-ZP.