8.2.08

Socialismo vs Economia


Economia vs Socialismo.

Si hay algo por lo que se caracterizan los gobiernos del Partido Popular es por dar mayor juego a la iniciativa privada, a la acción de los ciudadanos y reducir la presión fiscal en todos los capítulos en los que el dinero está mejor “en el bolsillo del ciudadano”. Sin embargo, es ya una norma de los gobiernos populares encontrarse a la llegada a las instituciones publicas con los desaguisados provocados por la izquierda. La consecuencia inevitable es tener que tomar medidas de ajuste, aumentar los recursos mediante la recaudación de impuestos y multiplicar la inversión pública que permita recuperar el tiempo perdido. Estas medidas, dificiles de tomar y que requieren un gran temple y responsabilidad para hacerse efectivas (por lo impopular de las mismas) sin embargo suelen ser acogidas de buen grado si conllevan resultados positivos palpables para el contribuyente. En roman paladino, si pago impuestos, pero se ve en que se invierte el dinero, no me importa tanto pagarlos. No es el hecho, pues, de aumentar la contribución ciudadana lo que enerva al ciudadano, sino el hecho de que contribuyendo no haya mejoras ni se palpe el progreso de un municipio. Y por desgracia los socialistas nos suelen acostumbrar a eso.
La recompensa de la buena gestión Popular de tantos ayuntamientos de España es la reducción paulatina de impuestos, acompañada de mejoras bien visibles y de progreso, que es lo que importa al ciudadano.

El problema, sin embargo, es de fondo y viene dado por la radicalmente diferente forma de ver la figura del Estado del Partido Popular y del PSOE. Y si no, solo hay que ver los indicativos económicos a nivel nacional: subida historica del paro, caida historica de la bolsa, subidas imparebles de la cesta de la compra, caida de las percepciones salariales. Sota, Caballo y Rey para cualquier ciudadano.

Si nos trasladamos a la España de Zapatero esto se fundamenta en el extraño viaje que se ha producido hacia la vieja izquierda y que tiene su mas patente ejemplo en los continuos guiños a los estados que hoy por hoy representan este izquierdismo populista (el de Venezuela) o la complacencia con regímenes autoritarios como el de Castro. Este giro radical de Zapatero, quién se identificó en su día como “rojo” (color y denominación que historicamente identifica a los movimientos marxistas), le aleja de las tesis de la izquierda moderna, de la tercera via de Giddens, recientemente aceptada por la izquierda de paises como Holanda, Reino Unido, Alemania o Italia. Esta tercera vía postula un alejamiento de los errorres historicos de la izquierda, que se resumen en: 1) La desconfianza en el mercado, como creencia de que es intrínsecamente negativo, pues hay que reconocer que "cuando nadie sabe de una alternativa viable a la economía de mercado no tiene sentido demonizar las empresas" . La primera ruptura con el pasado socialdemócrata es el alejamiento de las políticas estatistas y sindicalistas a ultranza que ahogan la iniciativa de los individuos.

2) La creencia de que el Estado de Bienestar (welfare state) es la mejor forma de producir equidad social. En realidad, este tipo de Estado nunca fue un bien puro, pues es capaz de producir desigualdad. 3) La identificación de clases sociales con izquierdas y derechas, ubicando así al socialdemócrata como un partido obrero, cuando debe incorporar a la nueva diversidad social y cultural propia del pluralismo.
Sin duda el socialismo español no ha dado la bienvenida a esta nueva corriente de la izquierda moderna y, muy al contrario, ha iniciado una carrera llena de contradicciones en dirección opuesta. Pero lo mas preocupante es la falta de linea ideológica de este Gobierno, que si bien parece escorarse hacia el socialismo de antaño, por otra parte carece de vertebración ideológica clara, y como todo aquello que no es claro, no inspira mas que desconfianza. ¿Motivos para creer? Mas bien pocos.

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