Segun se desprende de la última entrevista en Gara, ETA no solo mantiene el pulso con el Gobierno, sino que ademas "indica" hacia donde ha de ir. Ve con total normalidad asesinar a dos personas (atentado de Barajas) y lo interpreta como una forma de "reconducir el proceso". Ante semejante forma de "recomendar" la forma de negociar ¿como espera el Gobierno alcanzar una resolución del problema digna?.
La cuestión es que "la resolución del problema" para muchos ciudadanos significa renunciar a la violencia, y por lo tanto, a lo que significa ETA en si misma. La negociación bajo amenaza no es negociación. Es imposición. Y eso es lo que hace habilmente el colectivo de asesinos con el Gobierno. Lo dicen bien claro. Ya no queda lugar para la duda. Y es que la mínima presión contra el crimen organizado la llaman eufemisticamente "ataque contra euskalherría". Bajo el vidrio de ETA, lo que hay que hacer es dejar hacer: dejarles armarse, reorganizarse, elegir objetivos y prepararse para actuar. Claro, todo esto extorsionando al empresariado vasco y navarro, coartando las libertades de los ciudadanos que no comulguen con sus ideas y extendiendo el terror alli por donde pasan.
Sinceramente me planteo si la solución no sería llegar al referendum sobre autedeterminación. A fin de cuentas, si una mayoria quiere un régimen totalitario, pues que lo tengan. Lo que me contiene de afianzarme en esta idea es el hecho de que soy demócrata y creo en la defensa de las minorías (o las mayorías, que habría que verlo). No debemos dejar a su suerte a todos esos vascos que sufren día a día la lacra que supone ETA. Y no nos engañemos: los planes de "democratización" de ETA son tan claros como los que proponía Erich Mielke cuando estaba al frete de la Stasi, en la extinta República Democrática Alemana. ¡Que peligro cuando un asesino pronuncia la palabra "democracia", a saber que entinden por ello!.
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